En un mundo en el que lo audiovisual desempeña un papel primordial en nuestras vidas, entendemos que el cine debe tener también su lugar como herramienta didáctica y no como mero entretenimiento.
El cine es para la población en general, y especialmente para la infancia y la adolescencia, un espectáculo de marcado carácter lúdico. Por tanto, la predisposición anímica de los escolares es, como se desea, positiva y proclive a la participación durante y después del visionado de una película.
Irudi Biziak, con las películas de nuestros programas, pretende EMOCIONARLOS. Los chicos y chicas que asisten, con las películas se van a divertir, conmover, sobrecoger, a veces inquietar o desconcertar. En definitiva, algo se les mueve por dentro a nivel emocional, y ese algo va a favorecer pensar sobre lo que han visto en la pantalla.